Un vecino me solicita sexo y me entrego a la cornuda

Al regresar de mi paseo diario, un vecino se me acercó con una propuesta bastante intrigante.Ella está un poco del lado voluptuoso, pero su apetito por el sexo es insaciable.Ella ansiaba cierto tipo de hombre, un semental ébano bien dotado con una enorme polla negra grande.Obligué, organizando un encuentro con un amigo suyo que prometió entregar lo mercancía.Llegó la noche, y la tensión era palpable.La habitación estaba cargada de anticipación mientras esperábamos al misterioso extraño.Cuando finalmente llegó, era todo lo que había esperado. Su impresionante paquete la dejó embobada, y no pude evitar admirar la vista.Al empezar su apasionado encuentro, me vi atraída hacia el espectáculo.Me senté, un mirón a la escena erótica que se desarrollaba ante mí.Sus gemidos llenaron la habitación, un testimonio del placer que estaba experimentando.La ausencia de su marido solo se sumó a la emoción del encuentro ilícito.Este era un sabor a cornuda que nunca había imaginado.La vista de ella, perdida en éxtasis, siendo complacida por una enorme polla negra, era un espectáculo que nunca olvidaría.