El instructor me descubrió entrando en mis cuarteles y nos dedicamos a la actividad sexual

Fui pillada en el acto por mi profesor mientras me escabullía a mi dormitorio.Me enfrentó, y en un giro sorprendente de los acontecimientos, reveló su verdadera naturaleza.Era un hombre de deseos, al igual que yo.Involucramos una conversación acalorada, y antes de darme cuenta, me tenía sujeta contra la pared, devorando sus labios los míos.Sus manos exploratorias, su toque me estremece la columna vertebral.Sucumbí a sus avances, derramando mis inhibiciones junto con mi ropa.Su encanto latino era irresistible, su toco incendió mi cuerpo.Era uno de los don Juan de la vida real, una Casanova en carne.Tomó el control, sus manos y boca explorando cada centímetro de mi cuerpo, sus dedos encontrando su camino hacia mis áreas más íntimas.Me rindí a su toque experto, mi cuerpo respondiendo a cada movimiento.El encuentro me dejaba sin aliento, una mezcla de culpa y placer recorriendo mis venas a través de mis venas.